miércoles, 13 de enero de 2016

Cáncer de mama - tócate y cuídalas



Cáncer de mama - tócate y cuídalas


Conozca sus senos y autoexamen

A partir de los 20 años de edad, se les debe informar a las mujeres sobre los beneficios y limitaciones del autoexamen de los senos. Aun aquellas que optan por no hacer el autoexamen de los senos, deben familiarizarse con el aspecto natural de sus senos, mediante la observación y la palpación, y notificar inmediatamente a su médico cualquier cambio nuevo relacionado con sus senos. Encontrar un cambio en los senos no significa necesariamente que se trate de cáncer.
Una mujer puede notar cambios en sus senos cuando se familiariza con el aspecto normal de sus senos al observar y palpar sus senos en busca de cualquier cambio (toma de conciencia) o cuando opta por usar un método paso a paso (con un autoexamen) y usa un programa específico para examinar sus senos.
Las mujeres que tienen implantes de seno pueden hacerse el autoexamen de los senos. Puede que sea útil la ayuda del cirujano para ayudar a identificar los bordes del implante, de tal manera que usted pueda saber qué es lo que está palpando. Se cree que los implantes empujan el tejido del seno, lo que hace más fácil examinarlo.
Las mujeres que están embarazadas o amamantando a un bebé, también pueden optar por examinarse sus senos regularmente.
Es aceptable que las mujeres opten por no hacerse el autoexamen de los senos o hacerlo ocasionalmente. La mujer que opta por no hacerse el autoexamen aún debe familiarizarse con el aspecto y sensación natural de sus senos y notificar inmediatamente a su médico cualquier cambio.
Si usted opta por hacerse el autoexamen, la siguiente información provee un método paso a paso para realizar el examen. El mejor momento para que la mujer examine sus senos es cuando éstos no están sensibles ni inflamados. En las mujeres que decidan hacerse el autoexamen de los senos, el profesional de la salud debe revisar, durante los exámenes periódicos de salud, la técnica que ellas emplean para hacerse el autoexamen de los senos.

Cómo examinar sus senos

Acuéstese boca arriba y coloque el brazo derecho detrás de la cabeza. El examen se realiza mientras está acostada y no de pie. Esto se debe a que cuando se está acostada el tejido del seno se extiende uniformemente sobre la pared torácica, haciendo que el tejido esté lo más delgado posible. Esto permite que se pueda palpar todo el tejido del seno con mucha más facilidad.
Utilice las yemas de los tres dedos del medio de la mano izquierda para palpar cualquier masa, bulto o protuberancia en el seno derecho. Con las yemas de los dedos, emplee movimientos circulares contiguos del tamaño de una moneda pequeña (p.ej. la de diez centavos USD) para palpar el tejido del seno.
Use tres niveles de presión diferentes para palpar toda el área del tejido del seno. La presión leve es necesaria para palpar el tejido que está más cercano a la piel, mientras que la presión moderada servirá para palpar un poco más profundo. Es normal sentir un reborde firme en la curva inferior de cada seno, pero usted debe informar a su médico si siente algo fuera de lo ordinario. Si no está segura de la presión que debe hacer, hable con su médico o enfermera. Emplee cada nivel de presión para palpar el tejido del seno antes de pasar a la próxima área.
Mueva las yemas de sus dedos en un patrón de arriba abajo, comenzando con una línea derecha imaginaria dibujada en el lado de su costado que vaya desde la axila y se mueva por todo el seno hasta el medio del esternón. Asegúrese de examinar toda el área del seno yendo hacia abajo hasta donde usted siente sólo las costillas y hacia arriba hasta llegar al cuello o a la clavícula.
Existe cierta evidencia que sugiere que el patrón de arriba abajo (algunas veces llamado patrón vertical) es el patrón más efectivo para cubrir toda el área del seno sin dejar de examinar ningún tejido del seno.
Repita el examen con el seno izquierdo, colocando su brazo izquierdo detrás de su cabeza y empleando las yemas de los dedos de la mano derecha para realizar el examen.
Mientras esté de pie frente a un espejo, con sus manos presionando firmemente sus caderas hacia abajo, observe sus senos para detectar cualquier cambio en tamaño, forma, contorno, formación de hoyuelos, o enrojecimiento o escamosidad de los pezones o de la piel de los senos, (cuando se presionan las caderas hacia abajo, los músculos de la pared torácica se contraen y esto hace que sobresalga cualquier cambio en los senos).
Examine cada axila mientras esté sentada o parada y con su brazo ligeramente levantado para que usted pueda palpar esa área con facilidad. Si levanta el brazo completamente, el tejido estará rígido en esa área, lo que hará más difícil examinarla.
Este procedimiento para hacer el autoexamen de los senos es diferente a recomendaciones anteriores. Estos cambios son parte de una revisión extensa de la literatura médica y la aportación de un grupo de expertos que consultamos. Existe evidencia de que esta posición (acostada), el área a palparse, el patrón para cubrir el seno, y el uso de distintos niveles de presión aumentan la habilidad de la mujer de encontrar áreas anormales a través de este examen.

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