CÁNCER DE HUESOS
SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE HUESOS.
Es un tipo de cáncer muy poco común y que en casos extremos puede implicar la amputación de la extremidad afectada.
Tipos de cáncer de huesos:
- Osteosarcoma: Es el tipo de cáncer primario que ocurre con mayor frecuencia. Este tumor canceroso, generalmente, aparece en los huesos en desarrollo, por lo cual es más común entre los 10 y los 25 años
- Condrosarcoma: Es el segundo tipo de cáncer primario que se da con más frecuencia y se manifiesta en los cartílagos, generalmente, después de los 50 años de edad
- Cordoma: Es un tipo de cáncer primario y suele manifestarse en la columna vertebral o en el cráneo
- Fibrosarcoma e histiocitoma fibroso maligno: Es un tipo de cáncer que suele desarrollarse en los tejidos blandos como ser músculos, ligamentos, tendones, etc. y posteriormente propagarse a los huesos de brazos, piernas o mandíbula
- Sarcoma de Ewing: Habitualmente suele desarrollarse en la cavidad ósea de piernas y brazos
Causas
Se desconoce con exactitud la causa del cáncer de huesos primario, pero la genética desempeña un rol determinante en casi todos los casos.
Tratamiento
Cuando ha sido localizado el cáncer, deben realizarse pruebas para ver si se ha propagado, y si es así hasta a dónde. Ya que el tratamiento dependerá de la etapa en la que se descubra el cáncer, la extensión y del estado de salud del enfermo.
Entre las opciones de tratamiento están:
- Radioterapia: Se utiliza para eliminar las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor. La radiación puede ser externa o interna
- Quimioterapia: Se trata de la administración de medicación para eliminar las células cancerosas
- Cirugía: La intervención quirúrgica consiste en extraer el tumor y el tejido que lo rodea y, en ocasiones, los nódulos linfáticos próximos. Incluso puede ser necesaria la amputación de la extremidad comprometida
- Terapia mieloablativa con apoyo de células madre: En los casos en que el cáncer se ha propagado puede utilizarse quimioterapia intensa para eliminar las células cancerosas. Este tratamiento también daña la médula ósea por ello las células madre son administradas para compensar la pérdida de médula destruida
- Cirugía: La intervención quirúrgica consiste en extraer el tumor y el tejido que lo rodea y, en ocasiones, los nódulos linfáticos próximos. Incluso puede ser necesaria la amputación de la extremidad comprometida
- Terapia mieloablativa con apoyo de células madre: En los casos en que el cáncer se ha propagado puede utilizarse quimioterapia intensa para eliminar las células cancerosas. Este tratamiento también daña la médula ósea por ello las células madre son administradas para compensar la pérdida de médula destruida
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